jueves, 19 de junio de 2025

¿Qué cultivamos, paraíso o infierno?

Se dice que hace muchos miles de años nos dieron un paraíso, y por lo que se puede apreciar, con el correr del tiempo lo hemos convertido en un verdadero infierno.

Si tuvieras que resumir el mundo, desde luego me refiero a este planeta como el mundo, el universo es muy vasto y misterioso para conocerlo, definirlo y menos poder resumirlo. 

¿Te atreverías a decir que consta de cinco faros de luz y sus cinco respectivas sombras? Yo me atreví.

Siendo las luces: vida, amor, bondad, belleza y paz. 
Y las sombras: muerte, odio, maldad, horror y conflicto.

En medio de estos cinco faros de luces y sus cinco sombras, existe un sinfín de centelleos que nos mueven y son los que nos hacen sentir vivos, nos mantienen atentos al transcurrir del tiempo. 

Pero, y si de repente sucediera lo que narro a continuación

Aquí, en esta estancia no hay el menor destello de luz, la oscuridad es el único estado permanente y por eso hemos desarrollado la visión nocturna al igual que los gatos, bueno, los hemos superado y cualquier indicio de luz dañaría en seguida nuestras retinas.


Lo mejor de todo este mundo de oscuridad es que no nos hace falta la luz, aquí vivimos sin tiempo, sin nombres y sin los apegos de las apariencias.
 
Descubrimos que las sombras no son tan malas como se creía, que donde habitan sin sus opuestos luminosos vienen a ser ellas las realmente valiosas y liberadoras, porque sin luz, pondremos fin a la esclavitud de trabajos sin tiempo, los animales podrán dormir tranquilos, sin una luz que los obligue a comer todo el tiempo para crecer rápido y convertirse en alimento y dinero de por medio, y un sinfín de atrocidades que de seguro preferimos obviar.

Si esto en verdad fuera así ¿Catalogarias la luz como dañina y la oscuridad como beneficiosa? 

No hay que llegar a esos extremos de seguir denostando a unos y venerando a otros. Lo que quiero decir es que dependiendo de cómo veamos el mundo, lo que se define como luz (lo positivo) bien podría ser en realidad la sombra (lo negativo). Por lo que llego a la conclusión, de que no podemos seguir usando a la luz y la oscuridad como ejemplos de bondad y maldad. 

Bien puede ser que la luz despierte más maldad, porque en la oscuridad se es más libre de ser quien se es, sin disfraces, sin necesidad de comparaciones, allí todos somos iguales, siluetas negras que al reír dejan ver sus blancos dientes…


Nos han contado del mundo antes de descubrir el fuego, la electricidad y todo lo que conocemos hoy día, pero muchos miran el mundo como si siempre hubiera sido así de luminoso, y aunque no lo fué, se vivía con alegría y menos cargas emocionales que hoy (que lo tenemos todo cómodamente a la mano) y quizás con más plenitud almica, y creo que sin el quizás. 

No sé ustedes, yo soy muy chapada a la antigua, y por sobre todo amo la libertad más que nada y la añoro en todo el sentido de lo que abarca y supone, y me duele el haberla perdido a cambio de progreso, un progreso engañoso que nos está mutilando y envenenando el cuerpo y el alma. 

Ya nadie se ríe sin remordimiento, nadie duerme tranquilo, la ansiedad y ambición nos han minado el camino, y nadie respira aire puro, todo está viciado…, huele a pesimismo y apesta.


Quizás no viva para verlo, pero desde ya, puedo sentir un palpitar diferente en el corazón de la tierra, acercándose adolorida, con destrucción masiva tal vez la naturaleza nos hará entender, pero con una muy buena intención detrás, salvar al menos algunos especímenes de vida animal, vegetal y humana, la mineral aun sigue más segura que las demás, tal como cuentan de la famosa Arca de Noé. 

No quiero ser pesimista, por eso los exhorto a que tratemos de estar en paz internamente de la mejor manera posible, evitemos el conflicto externo y miremos al mundo con amor, con agradecimiento, y disculpemos su enojo o lo que sea que nos depare el tiempo, pase lo que pase, lo merecemos con creces. 

El planeta está en todo su derecho de tomar el control y recuperar su bello paraíso.
 
La vida es cíclica y circular y nos retornará al punto de inicio, nos guste o no, volveremos a prescindir de la luz artificial y a saborear la vida a plenitud, el sol volverá a ser el astro rey y la luna su reina fiel, y el hombre aprenderá de nuevo a ser parte íntegra de la naturaleza, amarla y respetarla como se merece. 

Dejo este video que hace un buen tiempo compartí en otra entrada, espero les hable de alguna manera directo al corazón, y comparto el enlace de una antigua entrada relacionada al tema. 






I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

domingo, 8 de junio de 2025

¿Te apetece seguir jugando?

Si nos dijeran que estamos metidos dentro de un enorme juego y que todo nuestro accionar en la vida no es más que puro entretenimiento y adiestramiento 

¿Cuál crees que sería tu reacción inmediata?

Enojo, frustración, incredibilidad, desánimo, indignación, rabia por sentirte engañado, tristeza y desilusión…, o por el contrario, celebrar la vida con más diversión. 

Y si llegaras a saber y además comprobar que todo esto es solo un juego 

¿Te apetecería seguir jugando?

Yo digo ¿Por qué no, si ya llevo toda una vida o muchas vidas haciéndolo? Y si lo hacía sin saberlo, con más fé jugaría entonces ahora que lo sé, porque después de todo, la diversión está garantizada, ja, ja.   

Hay una famosa frase de Elbert Hubbard que dice lo siguiente:

No te tomes la vida demasiado en serio. Nunca vas a salir vivo de ella.

Eso está harto comprobado por todos los vivos y creo que también por todos los muertos. Y quizás la frase no sea un mal consejo si supiéramos a ciencia cierta que esto, es solo un juego y nada más. 

Que aquí nada va en serio, que los sufrimientos y alegrías, recompensas y castigos, son solo una ilusión de la mente, la cual juega más con nosotros, que nosotros con ella.  


Además, le hemos cogido el gusto a este juego, porque nadie quiere en realidad morirse, al menos la mayoría no lo desea así por así, llanamente, solo si tiene alguna gran complicación de salud física o mental, entiéndase enfermedades graves, adicciones muy fuertes, problemas financieros insalvables, depresiones emocionales difíciles de lidiar y un largo etcétera. 
Pero si usamos debidamente el control mental y tenemos la seguridad de que es solo un juego, es seguro que lo podremos solucionar. 

Nada es tan grave como para dejarse aplastar por el fantasma de la elucubración y la muerte, sin resistirse. 
Ni tan serio, como para no agregarle una buena dosis de diversión a las adversidades de la vida.

Aunque los juegos son cosas de la infancia, de niños, y me refiero a todos aquellos que conllevan imaginación, ilusión y fantasía con una buena dosis de inocente diversión, a los adultos también nos gusta jugar, o al menos observarlos a distancia si no podemos participar en ellos. 


Por eso hemos inventado todo tipo de juegos, disciplinas y competencias deportivas, entretenimientos en salas de juegos, apuestas y cosas por el estilo y un sinfín de modalidades de juegos exclusivamente para adultos, que dicho sea de paso, muchos pierden su naturaleza inicial y se vuelven un comercio vulgar, otros son casi prohibitivos por lo que llegan a desencadenar. 

Pero aún así, los adultos disfrutan los juegos como si fueran niños jugando a sus juegos inocentes, porque en el fondo seguimos siendo niños, aunque no tan inocentes… 


Hoy en día están más de moda los videojuegos que cualquier otro tipo de juego, y los dibujos animados están siendo manipulados, encaminados a condicionar la mente de los niños a intereses no tan sanos, haciéndoles creer que realidad y fantasía es lo mismo, así su mente se vuelve más confusa y más maleable.
 
Pero los humanos siempre se las arreglan para salir a flote y vencer, y los niños han desarrollado una inteligencia y perspicacia fuera de lo común, cosa que quizás no advirtieron los que dirigen el juego.
 
Como bien dicen, cada generación viene equipada para vivir y sobrevivir en su tiempo.

Por eso la preocupación debería de estar ya obsoleta, permitiéndonos vivir más relajados. Ocupados, pero no preocupados, más bien entregados al juego con el único interés de pasarla bien, en lugar de sobrecargarse con un doloroso tedio que nos impide la diversión y acaba por aburrirnos, convirtiéndonos en seres sin alma y sin un propósito divino.  


Así que, aunque te retuerzas de dolor, tengas fuertes calambres y llores como un niño al no poder soportar tu postura en este twister de la vida, no dejes de jugar.

La vida si no es un juego, es algo muy parecido, en el que cada uno tiene una muy importante cuota de participación. No lo olvides, diviértete ejerciendo la tuya.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.